Conservación comunitaria de ecosistemas estratégicos
“Ha sido una experiencia maravillosa eso de cómo se puede hacer ciencia allá, en el campo, en lo rural, creo que esa es una ganancia grandísima. Ha sido muy interesante ver crecer el proceso y saber que se sembró en tierra donde ellos ya habían hecho un abono importante”.
Claudia Lorena Ortiz, bióloga y madrina tecnológica de Agrosolidaria, en Charalá, Santander, participante en A Ciencia Cierta ECO
La cuarta versión de A Ciencia Cierta, de Minciencias en alianza con el Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, se llevó a cabo entre 2018 y 2021. El tema en esta ocasión fue la Conservación Comunitaria de Ecosistemas Estratégicos, para el que se convocó a organizaciones sociales de base comunitaria, organizaciones no gubernamentales, grupos de trabajo y asociaciones, a presentar experiencias en marcha que desarrollen acciones en conservación y recuperación de ecosistemas estratégicos e implementen medidas locales de adaptación al cambio climático, para ser fortalecidas con ciencia, tecnología e innovación mediante Apropiación social del conocimiento.
Se postularon 107 experiencias de toda Colombia en cuatro ecosistemas estratégicos: alta montaña y páramos, humedales, sistemas marino-costeros y bosques seco, de las cuales 50 resultaron preseleccionadas por cumplir todos los requisitos y salieron a votación pública obteniendo en conjunto 21.173 votos. 28 experiencias resultaron ganadoras de un completo proceso de fortalecimiento con asesores del concurso y padrinos tecnológicos y de un presupuesto de $ 60 millones para invertirlo en su experiencia.
Conoce las experiencias navegando por cada uno de los ecosistemas:
Los humedales son ecosistemas donde las condiciones geomorfológicas ─ montañas, rocas, la parte física del territorio─ y las condiciones hidrológicas, permiten que el agua se acumule y que, debido a esa acumulación ─que puede ser temporal o permanente─ se produzca un tipo característico de suelo y de organismos adaptados a esos ecosistemas. Tales organismos pueden ser plantas, animales o microorganismos.
Seis experiencias ubicadas en este ecosistema resultaron ganadoras en A Ciencia Cierta Eco:
La ciencia en las manos de los ciudadanos – Humedales del Tintal. Bogotá, D.C.
Pasifueres: mejorar el agua para transformar la vida – Asociación de agricultores, productores pecuarios, piscicultores y ambientales de Pasifueres, Asopasfu. San Marcos, Sucre.
Salva una Hicotea – Grupo ambientalista Rescatemos el Caño Brugre. Chimá, Córdoba.
Asaí, los humedales como fuente de riqueza – Asociación de Productores Agropecuarios del Paraíso, Asoparaíso. Puerto Asís, Putumayo.
El turismo también puede ser una forma de apropiación del conocimiento – Asociación de Mujeres Dios Con Nosotros. San Bernardo del Viento, Córdoba
Las flores que prometen sostenibilidad – Asociación para el Desarrollo Integral Humano y Sostenible, Akayú. Inírida, Guainía
El bosque seco es un ecosistema árido, con poca diversidad de especies. En general, se caracteriza por una baja humedad relativa, escasa precipitación, intensa radiación, altas temperaturas y vientos fuertes.
La vegetación es baja, los árboles son distantes unos de otros y tienen matorrales densos. En Colombia estas regiones áridas y semiáridas son isotérmicas, es decir, sus temperaturas son constantes durante el año, pero fluctúan a lo largo del día.
Cinco experiencias ubicadas en este ecosistema resultaron ganadoras en A Ciencia Cierta Eco:
Fortalecimiento de la cadena de valor de nopal como medida de adaptación y mitigación al cambio climático – Frutos de la Macuira.
Uribia, La Guajira
Aprender del territorio, la consigna en El Carmelito – Junta de Acción Comunal vereda El Carmelito. Patía, Cauca
La naturaleza y la gente: una sola comunidad – Asociación de Productores Agropecuarios de la Vereda Brasilar, Asobrasilar. San Jacinto, Bolívar
Recuperar el bosque y aprender de él, el trabajo de Asorquídea – Asociación Minga de Campesinos La Orquídea, Asorquídea. Yacuanquer, Nariño
Transformar la cultura para detener el fuego – Brigadas forestales comunitarias. Valledupar, Cesar.
El manglar es un ecosistema marino-costero ubicado en los trópicos y subtrópicos del planeta, cuya especie fundamental es el mangle. Además de los mangles, que son la base estructural de este ecosistema, en ellos existe una fauna múltiple y variada: peces, camarones, moluscos y crustáceos que crecen en los litorales de las zonas tropicales y subtropicales del planeta, lo que les otorga a los manglares una importancia social única. Los manglares también son habitados por aves y mamíferos.
A eso se suman las aguas, sus componentes y la estructura hídrica, que también son indispensables. La fusión de todos estos componentes convierte a los manglares en un ecosistema de enorme importancia estratégica.
Cuatro experiencias ubicadas en este ecosistema resultaron ganadoras en A Ciencia Cierta Eco:
Proyecto de educación ambiental – Asoemprendedores, Tumaco, Nariño.
Un emprendimiento que ayuda a proteger el manglar – Consejo Comunitario Negros Unidos. Timbiquí, Cauca.
Ecoturismo para la conservación en Caño Grande – Comité de vigilancia y conservación del medio ambiente de pescadores artesanales de Caño Grande. San Bernardo del Viento, Córdoba.
En Bocacerrada quieren poner a la naturaleza del lado de la comunidad – Consejo Comunitario de la Comunidad Negra Senovia Puello Caicedo. San Onofre, Sucre.
Es un ecosistema de alta montaña, ubicado entre el límite superior del bosque altoandino y el límite inferior de los glaciares. Es endémico de los Andes tropicales de Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador. Se caracteriza por presentar una vegetación variable relativamente baja en biomasa, de crecimiento lento, baja productividad primaria, lenta descomposición de la materia orgánica y acumulación de necromasa en pie, donde sobresalen pajonales, matorrales, prados y chuscales. En la vegetación dominan los frailejonales y los pastizales.
Son ecosistemas muy vulnerables al desequilibrio ecológico ocasionado por factores naturales como el cambio climático de la atmósfera, y por factores humanos, provocando erosión acelerada de los suelos, remoción en masa, pérdida de biodiversidad y degradación de las cuencas hidrográficas.
Doce experiencias ubicadas en este ecosistema resultaron ganadoras en A Ciencia Cierta Eco:
Cosechando agua para sembrar vida – Asociación de Mujer Rural Almaguereña Campesina e Indígena, Amura. Almaguer, Cauca.
Un modelo sostenible para la construcción de territorio. Charalá, Santander.
Conocimiento, conservación y educación en el Alto Ricaurte – Red de Reservas Naturales de la sociedad civil del Alto Ricaurte, RNSC. Villa de Leyva, Boyacá.
Producir conservando y conservar produciendo – Asociación campesina Coexistiendo con el Cóndor, El Cerrito, Santander.
La Naturaleza como un camino para construir paz – Brisas del Macizo. Santa Rosa, Cauca.
En Zapatoca se preparan para enfrentar el cambio climático – Red de Reservas Naturales de Zapatoca. Zapatoca, Santander.
Más y mejor agua para el volcán – Asociación de Usuarios del Acueducto Aguas del Volcán. Ubaté, Cundinamarca.
Cosechar agua para avanzar hacia una agricultura más orgánica – Asociación de Productores Agroecológicos del Pantano de Arce, Asoarce. Subachoque, Cundinamarca.
La Apicultura como herramienta de conservación en Las Alegrías – Asociación Mieles Corredor de Las Alegrías Caicedo, Asoapica. Caicedo, Antioquia.
Sembrar confianza para cosechar desarrollo y bienestar – Unidad Productiva Manantial de Vida. Potosí, Nariño.
Recuperación ecológica y la conservación de las quebradas Cubiján y Piquisiqui – Renacer Comunal Andino. Pasto, Nariño.
Monitoreo comunitario de ecosistemas de bosque alto andino – Grupo Ecológico Reverdecer Laboyano. Pitalito, Huila.