Tras las huellas del oso andino

Experiencia comunitaria del Grupo Ecológico Reverdecer Laboyano, en Pitalito, Huila.

En el extremo sur del departamento del Huila, en pleno Macizo Colombiano y entre las cordilleras Central y Oriental, los bosques andinos y alto andinos albergan una gran diversidad biológica: cedros, robles, higuerones, siete cueros, helechos arborescentes y toda clase de musgos que reposan bajo la niebla y ayudan a preservar esa inmensa fábrica de agua. Es el hábitat del llamado Guardián del Bosque: el oso andino u oso de anteojos, el único oso que habita las montañas de América del Sur.  

Allí, en los límites del municipio de Pitalito, se encuentra la Reserva Natural El Cedro, un espacio de 83 hectáreas que se integra al corazón del parque regional Corredor Biológico Guácharos – Puracé. La reserva es el corazón de las actividades de un puñado de jóvenes agricultores y ciudadanos del municipio que se organizaron desde 1993 en el grupo ecológico Reverdecer Laboyano. El grupo se ha empeñado en la preservación y conservación de los ecosistemas del bosque alto andino y en los últimos años en el monitoreo del oso andino para conocerlo mejor y ayudar a garantizar su conservación. 

Te puede interesar.