En la Floresta se gestiona comunitariamente agua para la vida
Experiencia comunitaria del corregimiento de la Floresta, municipio de Charalá, Santander.
Al ser una de las ganadoras del concurso A Ciencia Cierta, la comunidad del corregimiento de la floresta, recibió un incentivo por $20.000.000 para el fortalecimiento de su experiencia en CTeI. El proyecto se desarrolló entre enero y noviembre de 2014.
La comunidad contaba con un acueducto veredal pero debido a su ubicación no siempre contaba con la capacidad de distribución y almacenamiento requeridas por la comunidad, el proyecto de fortalecimiento consistió en el mejoramiento de la bocatoma y su red de distribución, las adecuaciones requeridas para la obtención de las 3 concesiones de agua requeridas para el suministro del recurso a la comunidad, además se adquirieron 44 unidades filtrantes y 15 filtros completos para la potabilización del agua que consume la comunidad.
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A continuación detalles de la experiencia:
Transcrito tomado de la postulación original. La autoría y responsabilidad del mismo es exclusiva de la organización postulante y no representa la posición de Minciencias, ni de las entidades aliadas y vinculadas al Programa de A Ciencia Cierta.
En la vereda Santa Rosa, una comunidad de 31 familias que cuentan con un acueducto rural el cual suministraba agua no apta para consumo humano, no había una organización que asumiera su administración de manera responsable por la falta de conciencia de las persona que al tener abundancia de agua no le daban el valor como fuente de vida, esto generaba conflictos entre las familias por los problemas constantes con el servicio por ejemplo la falta de agua durante varios días a la semana, falta de mantenimiento permanente a la estructura y redes del acueducto,contaminación de las fuentes, todo esto causaba enfermedades en los niños y adultos mayores de la comunidad, ademas no se realizaban labores de protección en las fuentes de abastecimiento de agua para el acueducto lo que afectaba la disponibilidad y la calidad.
Después de asistir a una reunión de formación del Secretariado Diocesano de Pastoral Social SEPAS, nos dimos cuenta de que podíamos y debíamos mejorar para el bien de nosotros mismos, para esto nos propusimos: 1- Reunirnos para que entre todos decidiéramos sobre que camino tomar para iniciar la solución de los problemas que se estaban presentando con el acueducto. 2- Nos organizamos en una Asociación de suscriptores del acueducto rural denominada LA FLORESTA. Esta organización cuenta con Acta de constitución, estructura administrativa y de vigilancia y control, cuenta con estatutos aprobados por la totalidad de las familias asociadas. 3- Para poder prestar el servicio, de acuerdo a las condiciones legales establecidas, registramos la organización ante la Cámara de Comercio, hicimos el registro ante la DIAN para obtener el RUT y la firma digital; para obtener le derecho de uso del agua por parte de la Corporación Autónoma de Santander – CAS, Iniciamos ante esta el tramite de la concesión de aguas la cual todavía se encuentra en tramite. 4- Para asegurar el derecho al agua a todas las familias en los aspectos de disponibilidad, accesibilidad y calidad, se estableció un plan de trabajo comunitario para realizar labores de protección de las fuentes de agua, mantenimiento permanente de la estructura y las redes para disminuir los inconvenientes con los mismos, de esta manera asegurar la disponibilidad del agua. Para asegurar la accesibilidad decidimos establecer un aporte solidario que se actualiza anualmente y el cual va en 2.500 pesos mensuales, con este aporte se asegura la sostenibilidad de la asociación y se cuenta con un fondo para ser invertido en el acueducto y de esta manera asegurar el suministro de agua el mayor tiempo posible. Para mejorar la calidad del agua que se estaba suministrando, decidimos hacer investigación sobre sistemas alternativos a las plantas de tratamiento de agua convencionales junto con El secretariado Diocesano de Pastoral Social encontramos un sistema fabricado en Arcilla Porosa con plata coloidal, el cual cumple con las especificaciones para el agua de consumo humano establecidas por la ley , ademas al ser un sistema económico, de fácil instalación y Mantenimiento, al no depender de electricidad para su funcionamiento, decidimos adquirirlo e instalarlo en cada una de las familias suscriptoras.
Los principales cambios positivos gracias a la experiencia son: 1- Mayor conciencia, responsabilidad y compromiso de las familias en la protección del agua como fuente de vida. 2- Una organización con una estructura definida que permite un accionar mas coordinado y ordenado, mejorando la eficiencia en la prestación del servicio. 3- Herramientas legales que nos permiten acceder a recursos públicos y que ademas nos da un reconocimiento como una asociación legalmente constituida, esto nos ha llevado a adquirir mayor disciplina en el cumplimiento de las obligaciones con las entidades de registro y control. 4- Mayor protección de las fuentes, mantenimiento permanente a la estructura y las redes lo que a mejorado la continuidad en el suministro de agua a las familias. 5- Mejor calidad de agua para el consumo humano, lo que ha reducido las enfermedades en los niños y adultos, 6- Disminución de las inasistencias de los niños a la escuela por enfermedad. 7- Mayor satisfacción de las familias al mejorar la disponibilidad del agua y la calidad, edemas al aumentar los encuentros en asambleas comunitarias las relaciones y el manejo de los conflictos en la comunidad han mejorado.
Los beneficios para la comunidad son: 1- Contar con una organización comunitaria que gestiona el agua como elemento fundamental para la vida. 2- Contar con herramientas legales que aseguran la administración y gestión del acueducto de acuerdo con lo establecido en la ley y de esa manera proteger el matrimonio común. 3- Mejor calidad de agua para el consumo humano.
Ubicada a 40 minutos de la vereda de Santa Rosa, se encuentra la comunidad de Charalá. Hasta allí se desplazaron los expertos técnicos para conocer de primera mano la experiencia y las actividades que han desarrollado. La comunidad, presentó las imágenes de los filtros de barro con los cuales dan potabilidad al agua para consumo humano en las casas de los vecinos.
En la visita al acueducto comunitario se encontró que una bocatoma es la que recibe el agua hacia un desarenador y al lado, un tanque de almacenamiento. La comunidad quería hacer una bocatoma aguas arriba para tener más agua en época de sequía. El equipo técnico se desplazó hasta el lugar para verificar el sitio en donde la comunidad quería fortalecer la experiencia.
Al regresar, los expertos de la academia y del Codecti deliberaron para recomendarle a la comunidad la mejor forma de invertir en el fortalecimiento de la experiencia. Posteriormente, se inició la sesión de concertación para el fortalecimiento de la experiencia. Hubo exposición de ideas, planteamiento de alternativas y análisis en conjunto de las mejores opciones y al final, se acordaron las actividades de fortalecimiento de la experiencia por parte de la comunidad.
La comunidad se comprometió a seguir las recomendaciones del grupo experto, en especial:
Solicitar ante la secretaria de salud el estudio de potabilidad del agua que será realizado por el laboratorio de la Universidad Industrial de Santander sin costo.
Gestionar las tres (3) respectivas concesiones de aguas superficiales ante la CAS para la realización de la ampliación.
Construir una bocatoma en la zona identificada por la comunidad, pero sin los tanques de almacenamiento que la comunidad había identificado.
Construcción de una red de conducción desde la bocatoma nueva hasta el desarenador.
Ampliar el tamaño del tanque de almacenamiento en la propiedad del señor Libardo, reemplazándolo por 2 tanques plásticos de 2000 litros.
Compra de las unidades filtrantes de los 44 filtros que ya posee la comunidad.
Reemplazo del tubería de la Gayarusa hasta la caja del predio actualmente del Sr. Libardo, que será de aproximadamente de 500 metros.
Compra de 15 nuevos filtros para las familias que se unirán a la asociación.
Adquisición del equipo tecnológico para la asociación: Un computador de escritorio con salida HDMI; una impresora multifuncional; Un televisor LED de 52 pulgadas.
Adecuaciones a la infraestructura: Acometida eléctrica y polo a tierra; escritorio y 50 sillas rimax.
Se solicitó ante la Secretaria de Salud el estudio de aguas de los tres (3) yacimientos en el mes febrero de 2014. La respuesta entregada a la comunidad el 30 de julio de 2014 es un concepto técnico favorable para el consumo humano de las 3 fuentes.
Con los resultados favorables emitidos par la Secretaria de Salud y junto con el formulario único nacional de solicitud de concesión de aguas superficiales y los demás documentos requeridos, se radico ante la CAS la solicitud de concesión de aguas.
La comunidad se reunía mensualmente para la asignación de actividades.
Se realizó la compra de materiales para la ejecución de proyecto como:
44 reemplazos de unidades filtrantes.
Elementos y materiales necesarios para la construcción de la bocatoma y adecuación de la red al tanque de almacenamiento.
Se adquirió 198 metros de tubería de 1,5 pulgadas y dos tanques de almacenamiento con capacidad de 200 litros con sus respectivos accesorios.
La comunidad adquirió 15 filtros completos para las familias que aún no contaban con ellos. Así como las 44 unidades filtrantes para recambio de los filtros que ya estaban en uso.
Se construyó la bocatoma en el sector de Jaboncillo, finca la Fundación. Se instaló la red desde la bocatoma nueva hasta el tanque de almacenamiento y de este al desarenador. Se compraron e instalaron los dos tanques de 2000 litros con todos sus accesorios y 600 metros de tubería de pulgada y media requeridos para el cambio de la red.
Se adquirió nueva tecnología y muebles, para prestar un mejor servicio a los suscriptores de la Asociación La Floresta.
Los miembros de la Junta de Acción Comunal reconocen que gracias al fortalecimiento toda la comunidad de suscriptores del acueducto rural La Floresta mejoraron los procesos de concertación comunitaria y contratación y manejo de recursos publicos, preparar y justificar informes técnicos y financieros, el trabajo colaborativo, a organizarse y ser responsables como comunidad. Valoran la experiencia adquirida.
Con los elementos instalados y/o reaplazados el acueducto queda en la capacidad de continuar ampliando la cobertura de nuevas afiliados, si es necesario.
Se estima que los beneficiarios en total de esta experiencia de fortalecimiento son aproximadamente 56 familias, 280 personas.