De la revolución verde a la agricultura orgánica: mejoramiento de la producción agroecológica
Experiencia comunitaria de la Asociación Red Agroecológica Campesina, ARAC, Subachoque, Cundinamarca.
Desde su conformación en 2011 los asociados, campesinos y neorurales, han trabajado en el mejoramiento de la producción con una base agroecológica, participando en actividades de capacitación que les permitieron la aplicación de innovaciones tecnológicas para el manejo productivo que anteriormente se realizaba de manera convencional con agroquímicos. En 2012 se dio inicio a un proyecto de mejoramiento a partir de una metodología propuesta por investigadores de la UNIMINUTO, que consistió en diagnosticar la situación productiva, financiera, social y ambiental de la región y las fincas de los asociados de la ARAC.
Se propusieron 9 indicadores locales a partir de las prioridades de mejora de los asociados y cada finca fue evaluada de manera participativa generando planes de mejora en los cuales los socios han trabajado durante tres años. El proceso organizativo de ARAC se ha consolidado y nuevos proyectos han surgido a partir de la aplicación de los indicadores, especialmente respecto a adaptación de la agricultura al cambio climático; la innovacion metodológica generó innovaciones productivas como los sistemas de riego en pequeña escala, sistemas de descontaminación de aguas para su re-utilización, sistemas de cosecha de agua, sistemas de conservación de suelos, sistemas para aumentar los contenidos de materia orgánica de los suelos con uso de abonos orgánicos y abonos verdes.
Los alimentos que produce la ARAC son comercializados en Bogotá a través de una plataforma virtual, gracias a la Fundación LA CANASTA y en la plaza de mercado del municipio en la cual tiene un espacio en concesión para poder vender sus alimentos agroecológicos a la gente de la región.
La experiencia está localizada en las veredas La Pradera y El Valle del municipio de Subachoque, Cundinamarca.
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A continuación detalles de la experiencia:
Transcrito de la postulación original. La autoría y responsabilidad del mismo es exclusiva de la organización postulante y no representa la posición de Minciencias, ni de las entidades aliadas y vinculadas al Programa de A Ciencia Cierta.
Desde la conformación de la asociación en 2011, los asociados hemos trabajado en el mejoramiento de la producción con una base agroecológica. Diversas actividades de capacitación nos permitieron la aplicación de innovaciones tecnológicas para el manejo productivo que anteriormente se realizaba de manera convencional con agroquímicos. En 2012 se dio inicio a un proyecto de mejoramiento a partir de una metodología propuesta por investigadores de la UNIMINUTO, que consistía en diagnosticar la situación productiva, financiera, social y ambiental de la región y las fincas, analizar aspectos críticos para la organización, las familias y la producción y determinar una serie de indicadores propios para mejorar de manera sistemática la producción agroecológica desde la visión y los intereses de los asociados de la ARAC.
Se propusieron 9 indicadores locales a partir de nuestras prioridades de mejora y a partir de ese momento cada finca fue evaluada de manera participativa a la luz de esos indicadores, generando planes de mejora a partir de cada evaluación. De esta manera, durante 3 años, los socios venimos trabajando en planes de mejora de la sustentabilidad de la producción agroecológica, aumentando producción, manejo de recursos naturales, organización comunitaria, investigación local, entre otros aspectos. Nuevos proyectos han surgido de la aplicación de los indicadores, especialmente respecto de adaptación de la agricultura al cambio climático (riego, manejo de suelos) y la generación de un Sistema de Garantías Participativas para regular de manera interna la producción agroecológica y generar confianza en los consumidores hacia los productos agroecológicos que la ARAC produce.
El punto de partida para el desarrollo de la experiencia fue el interés de los asociados de la ARAC por mejorar aspectos como la producción agroecológica, la inserción en el mercado, la comercialización justa de los productos, la participación de los productores en las actividades de la asociación, el mejoramiento del estado de los recursos naturales y poder enfrentar problemas relacionados a las fuertes variaciones del clima.
La vida de la organización comienza con la reunión de 5 compañeros hace más de 4 años, que frente a realidades como la pérdida de las cosechas de nuestras huertas, la falta de políticas y prácticas de comercio justo y los pocos conocimientos de agricultura orgánica que tenían algunos de ellos nos inspiró para asociarnos y buscar alternativas de acción en pro del mejoramiento de nuestra calidad de vida, la de nuestras familias y el cuidado del planeta. Ese fue el punto de partida para un grupo de personas que inicialmente se constituyeron en una comunidad informal y con el tiempo, gracias a la vinculación de más compañeros interesados en los principios y dinámicas que se iban generando, pudimos formalizar la ARAC como organización legal con personería jurídica registrada ante las entidades gubernamentales con toda su documentación en regla desde febrero de 2013. Hoy en día, somos 23 asociados que constituimos legalmente la Asociación Red Agroecológica Campesina (ARAC) que a partir de los principios de la agricultura orgánica, el comercio justo, la economía solidaria, la democracia y la cultura participativa hemos generado prácticas de relación con la tierra, implementando estrategias de siembra armónicas con la naturaleza en contraposición a las que veníamos aplicando con las dinámicas de la revolución verde, cambiando paradigmas, respetando el ambiente, retando los mitos que se habían venido enraizando en nuestra cultura como el uso de insumos de síntesis química, los monocultivos y la deforestación y, generando procesos de capacitación constante tanto de parte de universidades como en el diálogo de saberes y la ilustración de nuestros maestros agricultores.
Hoy somos más concientes del reto que significa vivir en el campo, vivir del campo y vivir para el campo con todos los compromisos, pero también los beneficios que implica ser un campesino en la situación actual. La ARAC es hoy en día una alternativa para campesinos ancestrales, para jóvenes rurales y neorurales que hemos sido adoptados por la comunidad campesina, para los consumidores que quieren apostarle a alternativas distintas de alimentación, de mercado y de vida coherente en un mundo convulsionado por la oferta y la demanda y el consumismo.
Logísticamente, los miembros de la ARAC nos reunimos todos los martes a las 6:00 pm en el restaurante La Conejera, ubicado en el corregimiento de La Pradera del Municipio de Subachoque, propiedad de una asociada: Inesita González. Este lugar ha sido nuestra sede desde el comienzo para todas las actividades relacionadas con nuestro quehacer.
En las reuniones semanales se desarrolla toda la planeación de las actividades, proyectos, logística y cada uno de los compromisos que como organización tenemos. Para citar algunos de ellos tenemos la planificación de siembras de acuerdo con la demanda de los consumidores, la elección de los miembros que dirigen la asociación en periodos anuales, la asignación de otros roles fundamentales para la asociación como la tesorería, la persona de comercialización y contacto con consumidores, los integrantes del equipo de procesos agroecológicos encargados de supervisar los procesos en las huertas, la distribución de turnos para empaque y acopio de los productos que semanalmente se envían a Bogotá, la asignación de turnos para atender en el puesto de la plaza los fines de semana, la elección de representantes a diferentes eventos a los que nos invitan, la asignación de turnos para preparar el refrigerio para la reuniones y, las demás actividades que se van presentando en la dinámica de la organización.
Un factor que ha determinado nuestro enfoque es el cambio climático. Los intempestivos cambios en las épocas de lluvia y sequía, las heladas, la falta de agua, los vientos y otros fenómenos han sido un factor determinante para replantear las formas de pensar y hacer nuestras siembras, así que una vez detectada la situación problemática y dado el interés de los asociados, se contactó a la Universidad Minuto de Dios para poner en conocimiento del interés de la comunidad y buscar el apoyo institucional. A partir de entonces se construyó una relación de trabajo colaborativo entre la UNIMINUTO y la ARAC que facilitó el desarrollo de las distintas fases del proyecto. Nosotros como asociados hemos participado de manera dinámica en el desarrollo de todas las actividades y al nombrar a los técnicos locales, se ha fortalecido sustancialmente la relación de cooperación y trabajo colectivo entre los miembros de la asociación. Distintas iniciativas han surgido a partir de la construcción de los indicadores y evaluación de sustentabilidad; todas ellas discutidas y acordadas por los miembros de la ARAC en nuestras reuniones semanales.
Los resultados de la experiencia de innovación, adaptación o aplicación de Ciencia y Tecnología son:
16 fincas han implementado las evaluaciones de sustentabilidad y los planes de mejora.
La ARAC se ha fortalecido como asociación alrededor de la implementación de la metodología y las aplicaciones tecnológicas.
Se mejora la producción agroecológica en las fincas.
Se ha fortalecido la relación entre los productores de la ARAC y los consumidores a través de la Fundación La-Canasta con alrededor de 60 familias consumidoras.
Se ha incrementado la capacidad adaptativa de las fincas frente a los riesgos del cambio climático.
Se han generado nuevas posibilidades de mercado, como la plaza local de Subachoque, pues como lo comentamos anteriormente, es un orgullo poder comercializar alimentos libres de químicos y consintiendo nuestras parcelas, a los vecinos del pueblo y tejer así un sistema diferente de consumo consciente, recuperando también productos ancestrales como los cubios, las habas, las chuguas, el yacón, la quinua, entre otros.
Se ha dado inicio a la elaboración de un plan para establecer un Sistema de Garantías Participativas, el cual se encuentra en proceso de estructuración.
Los beneficios obtenidos como organización comunitaria gracias a la experiencia de innovación, adaptación o aplicación de Ciencia y Tecnología que desarrollaron son:
Calidad de la producción: Desde la implementación del proyecto se han evidenciado avances significativos en la calidad de los productos de acuerdo con testimonios de los consumidores. La implementación de prácticas de conservación de suelos, labranza mínima, elaboración de abonos, diversificación de cultivos, rotación de cultivos, han generado un impacto significativo en la calidad de los mismos. De igual manera, la socialización de experiencias en metodologías como “la comunicación campesino a campesino” o las mingas de aprendizaje para la solución de problemáticas específicas como el control de plagas, la elaboración de caldos o hidrolatos, repelentes o fungicidas ha contribuido con el proceso de mejoramiento de la producción y la calidad.
Cantidad: Se ha incrementado la producción a nivel de las fincas, la cantidad de producción para el autoconsumo y la cantidad de producto para el mercado con la ampliación de la cantidad de productos que son entregados a los consumidores. En los inicios de la Asociación se comenzó con una producción para 15 familias de Bogotá, en ese momento la Canasta era un grupo de familias reunidas para consumir alimentos orgánicos a un precio justo. En la actualidad se están enviando productos para la organización La Canasta que cuenta con un potencial aproximado de entre 60 y 80 familias semanales en promedio. Semanalmente, estamos vendiendo a esta organización un promedio de entre 800.000 y 1.000.000 semanales. Para otras organizaciones se están vendiendo productos en el siguiente orden: Para la organización Sembrando Confianza, se están proveyendo alimentos para un promedio de entre 10 y 12 familias por un valor aproximado de 130.000 semanales. Para la canasta solidaria, asociación que reúne a un promedio de 12 familias, se están vendiendo productos por un valor quincenal aproximado de $400.000. Para una familia independiente, Don Fausto, se venden productos por un valor aproximado de $50.0000 quincenales. Y, para finalizar, contamos con un nuevo consumidor, la Fundación Mikuna, que durante el último mes ha realizado pedidos por un valor promedio aproximado de $250.000 semanales.
En el punto de la Plaza de Mercado de Subachoque, que es un espacio de comercialización local para los fines de semana, se comenzó con una venta de $60.000 hace 2 años y hoy en día se están vendiendo productos por un valor promedio aproximado de entre $700.000 y $800.000 semanales.
Ingresos:
En la actualidad, de los 23 asociados contamos con 15 que tienen una producción constante con un promedio de venta de entre $120.000 y $200.000 quincenales. Los demás están en proceso de ajuste a su producción.
Medio ambiente:
Se ha mejorado sustancialmente el manejo del agua (cosecha, reciclaje, descontaminación, riego eficiente), suelos (mayores contenidos de materia orgánica, mayor estabilidad por las prácticas de conservación), biodiversidad (ampliación de las áreas de cobertura natural), agro biodiversidad (mayor cantidad de especies y variedades introducidas a las parcelas de cultivo).
Fortalecimiento de la organización:
Se ha logrado una mayor unión entre los socios de la ARAC, mayor grado de participación en las distintas actividades que se planifican. Nuevos socios se han integrado en los esfuerzos de la asociación.
Apropiación de la experiencia:
La realización de las evaluaciones en 18 fincas, los registros respectivos que cada agricultor nutre de manera permanente y un cartel visible que resume los resultados de cada evaluación (ver anexo), constituyen muestra de la apropiación que los agricultores hemos logrado en la implementación de la metodología.
Calidad de vida de las familias: Una prioridad para los asociados a la ARAC es el mejoramiento de relaciones sociales entre nuestras familias y generar bienestar más allá de lo económico. En tal sentido, la asociación se ve fortalecida en sus lazos de camaradería y fraternidad.
Subachoque, Cundinamarca. Marzo 29 y 30 de 2016
La Asociación Red Agroecológica Campesina – ARAC, abrió su encuentro local con la participación de 70 de sus miembros, para conocer su experiencia “De la revolución verde a la agricultura orgánica: Mejoramiento de la producción agroecológica en Subachoque, Cundinamarca”.
El señor Pedro Vicente González, presidente de la asociación ARAC, presentó con orgullo la experiencia porque es un reconocimiento al trabajo de su comunidad y su compromiso con la tierra y el medio ambiente. Por su parte, el concejal Luis González, mencionó que ARAC es ejemplo y orgullo para Subachoque.
Jhon Román Delgado, secretario de desarrollo ambiental de Subachoque, en representación del alcalde, saludó a la comunidad y los invitó para que sigan trabajando, siendo ejemplo y motivadores para los vecinos de Subachoque y entre todos continuar generando desarrollo para el municipio.
La jornada estuvo amenizada por las intervenciones musicales del dueto Sol y Ricardo y el Grupo de Cuerdas de la Filarmónica de Subachoque.
Adelmo Ardila, miembro de ARAC en metodología novedosa invitó a los asociados para que ellos mismos presenten a los visitantes el trabajo y experiencia de la asociación mediante la conversación. Explica que para ingresar a la asociación los interesados deben asistir a reuniones semanales durante tres meses para entender y estar seguros de querer hacer parte de este modo de vida, que implica la agricultura agroecológica y luego solicitar su admisión.
La Universidad Minuto de Dios ha sido una gran aliado de ARAC, desde su facultad de Agroecología. ARAC trabaja por una vida sana, por un cambio en el quehacer agropecuario y por la significación del campesino.
Pedro Vicente González, presidente de ARAC, recibe el pendón que acredita como experiencia ganadora de A Ciencia Cierta Producción Agropecuaria para la Seguridad Alimentaria.
Luego de la visita a dos huertas en donde se recorrieron cultivos de Quinua, Curubas, Moras, Zukini, entre otros. Para el cierre del encuentro, ARAC, los aliados tecnológicos y el equipo A Ciencia Cierta discutieron el plan de fortalecimiento de la experiencia y se firmaron los acuerdos.
Noviembre 23 de 2016
Incrementar y promover la producción agroecológica y el consumo de productos orgánicos en el municipio de Subachoque, contribuyendo a la sostenibilidad de ARAC.
La experiencia agroecológica de ARAC está localizada en las veredas La Pradera y El Valle del municipio de Subachoque, Cundinamarca. Es una organización que reúne asociados campesinos y neorurales. ARAC venía trabajando con la asesoría de UNIMINUTO partir de la aplicación de indicadores agroecológicos, especialmente respecto a adaptación de la agricultura al cambio climático; sistemas de riego en pequeña escala, sistemas de descontaminación de aguas para su re-utilización, sistemas de cosecha de agua, sistemas de conservación de suelos, sistemas para aumentar los contenidos de materia orgánica de los suelos con uso de abonos orgánicos y abonos verdes. Los alimentos que produce son comercializados en Bogotá a través de una plataforma virtual de la Fundación LA CANASTA y en la plaza de mercado del municipio.
El fortalecimiento de la experiencia en ACC se centra en diseñar y ejecutar estrategias para incrementar y promover la producción agroecológica en la organización y en el territorio y el consumo de productos orgánicos a nivel local y regional que aporte a la sostenibilidad de ARAC. Estos objetivos se han venido desarrollando mediante la realización de un diagnóstico de necesidades en los predios de los 20 asociados, la implementación de un sistema de cosecha de agua mediante la excavación de reservorios, la adquisición de plantas e insumos y siembra en la huertas de los asociados y el diseño de la estrategia de promoción de la agroecología y el consumo de productos orgánicos en el territorio que se concretará en el evento de relanzamiento del punto de venta de la plaza de mercado del municipio de Subachoque los días 3 y 4 de noviembre próximos.