El reto fue desarrollar formulaciones químicas aprovechando la biodiversidad colombiana como ingrediente activo de productos cosméticos de alta calidad, para lo cual era indispensable lograr la conservación de estas mezclas de ingredientes, garantizando la estabilidad durante el periodo de vida del producto y logrando ausencia de efectos adversos al ser aplicados en la piel. Asimismo, también fue un reto lograr establecer relaciones comerciales con las comunidades, integrándolas a la cadena de valor, respetando su riqueza cultural y diferencias, estableciendo políticas de comercio justo y mecanismos de recolección que no impacten el ecosistema y entorno natural de la comunidad.

La experiencia permitió el desarrollo de productos cosméticos de origen natural de excelente calidad, desarrollados con ingredientes del Amazonas y los Andes colombianos, producidos por medio de técnicas de conservación natural, fabricados en Colombia en un laboratorio certificado en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). Que integra en su cadena productiva a comunidades vulnerables como recolectores de los ingredientes, promoviendo entre ellos la asosiatividad para el desarrollo y crecimiento su comunidad. Este producto se encuentra ya en el mercado colombiano y en búsqueda de posicionarse en mercados internacionales.

La empresa logró desarrollar productos de excelente calidad, superando el reto tecnológico de estabilizarlos y conservarlos de forma natural, siempre aprovechando de manera sostenible la biodiversidad del Amazonas y Andes colombianos. Lo anterior, haciendo que estos productos se beneficien de ingredientes naturales ricos en vitaminas, proteínas y minerales. Todo esto, bajo sus políticas de comercio justo, apoyando a comunidades vulnerables, empleando recolección sostenible y respetando la identidad de las comunidades. Igualmente se logró crear una asociación dentro de la comunidad la cual se encuentra procesando pulpa de fruta y comercializandola, por lo cual se ha promovido el desarrollo, tecnificación y crecimiento de la comunidad.

– Ampliación y certificación de la planta de producción; definición de los procesos de gestión de calidad y obtención de la certificación de INVIMA
– Registro de la marca Selvacéutica, con diseño de imagen, mensajes y apariencia de sus productos.
– Mejoramiento de la calidad de las materias primas a partir del fortalecimiento de los procesos de producción de pequeños productores, en especial a los proveedores de aceites, conformado por un grupo de 22 mujeres ubicadas en la comunidad del Valle, municipio de Bahíasolano.