Reforestación sostenible en las faldas del Galeras
Experiencia comunitaria de la Asociación Renacer Comunal Andino
La vereda Cubijan Alto queda a solo 15 kilómetros de la ciudad de Pasto, en Nariño, en las faldas del volcán Galeras. Es una zona ganadera donde se produce bastante leche, pero también hortalizas, papa, olluco y haba.
De las 185 familias que la habitan, 13 hacen parte de Renacer Comunal Andino, una organización que nació hace 11 años, fruto del interés por no dejar extinguir las abundantes fuentes de agua de la zona, amenazadas por la intensa tala de árboles.
Comenzaron con un pequeño vivero apoyados por Parques Nacionales y cuando vieron la posibilidad de participar en A Ciencia Cierta ECO propusieron ampliarlo para sembrar especies nativas de árboles con las cuales reforestar las faldas del volcán y construir otro para experimentar con hidropónicos y sembrar hortalizas orgánicas. También propusieron construir huertas familiares, producir biopreparados para fertilizar los cultivos y desarrollar un plan de sostenibilidad para la organización.
Te puede interesar.
La experiencia denominada Recuperación ecológica y la conservación de las Quebradas Cubiján y Piquisiqui, como una alternativa para mitigar los efectos del cambio climático”, fue postulada por la organización comunitaria Renacer Comunal Andino, que logró ubicarse en el lugar 16 de las 28 experiencias con la más alta votación del concurso A Ciencia Cierta: Conservación Comunitaria de Ecosistemas Estratégicos, con 499 votos, que la hizo ganadora de un incentivo económico de $60.000.000 millones de pesos y el acompañamiento técnico y de apropiación social del conocimiento para el fortalecimiento de la experiencia desde la ciencia, la tecnología y la innovación.
Los días 5 y 6 de diciembre, en la vereda Cubijan Alto de Pasto, Nariño, se dieron cita representantes de Colciencias y el Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, con miembros de Renacer Comunal Andino, organización de base comunitaria ganadora del concurso A Ciencia Cierta Eco, para la realización del primer encuentro local en el marco del proyecto de fortalecimiento de la experiencia “Recuperación ecológica y la conservación de las quebradas Cubiján y Piquisiqui, como una alternativa para mitigar los efectos del cambio climático”
En un ejercicio de participación y construcción colectiva, se definieron las siguientes acciones a desarrollar en el marco del proyecto de fortalecimiento desde la ciencia, la tecnología y la innovación:
– Implementar dos (2) viveros, uno de 300 metros cuadrados para atender todo el ciclo de producción de material vegetal nativo para producir árboles forestales, frutales, para la producción de leña. Para esto se contará con los 100 metros del que tienen hoy en día y que se ampliará a 200 metros más. El segundo se construirá para poder producir plantas medicinales, ornamentales, hortalizas y forrajeras, y tendrá un área de 120 metros. Cada uno de los viveros tendrá su sistema de riego instalado y operando a partir del aprovechamiento de aguas lluvia y producción de abonos y biopreparados.
– Implementación de herramientas de manejo de paisaje, agroecológicas y complementarias en mínimo doce predios, para la conservación de coberturas vegetales.
– Diseñar e implementar un plan de sostenibilidad del objetivo de la organización
– Plan de capacitación para el fortalecimiento de la organización
– Diseñar e implementar una estrategia de apropiación social de ciencia, tecnología e innovación para incrementar el número de personas, grupos o familias en procesos de conservación.
Los padrinos/madrinas tecnológicas son profesionales expertos en diferentes áreas del conocimiento que se vinculan a los procesos de fortalecimiento de las experiencias reconocidas por el programa A Ciencia Cierta, para acompañar y promover la comprensión y uso de la CTeI desde la construcción colectiva del conocimiento.
Su participación y aportes ad honórem, agregan valor a las experiencias partiendo de principios de respecto al contexto, los saberes y tradiciones de las comunidades.
Esta experiencia contó con la participación como madrinas tecnológicas de Jenny Castro Padilla, del Ejército Nacional y, Diana Villareal, de Empopasto.
Septiembre de 2019
Construcción del invernadero.
Siembra de árboles.
Noviembre de 2019
Todos los sábados los miembros de la comunidad se reúnen para realizar las diferentes labores, principalmente la terminación de construcción y adecuación del invernadero, así como las labores propias del vivero y la siembra de árboles en las zonas que han sido priorizadas para restauración; durante este mes se estuvo trabajando en la siembra de árboles en la zona de la quebrada Laguna Chiquita, labor en la que participaron los asociados y sus familias.
Diciembre de 2019
En la medida en que el clima lo permitió, se continuó con la construcción del vivero (la cual ha sido lenta debido a la intensa lluvia) y la implementación de las 11 huertas familiares, las cuales están cercadas por una malla de alambre para evitar que las gallinas y otros animales puedan dañar lo plantado.
También se realizó la selección y posterior siembra de árboles nativos de la región en algunos predios cercanos a la quebrada piquisiqui, los cuales estarán bajo el cuidado de los asociados que viven en cercanía a los mismos o en ellos.
Dentro de los logros a destacar en este período son la terminación de uno de los dos invernaderos propuestos, además de la siembra de más de 10.000 estacas de sauco y otras plantas de la región, así como continuar con la recuperación de la quebrada Piquisiqui, uno de los objetivos primordiales de esta propuesta.
Enero de 2020
Techado del invernadero, el cual no había sido posible instalar debido a las condiciones climáticas adversas; también se finalizó la instalación de las huertas familiares y la construcción de las cocinas ecológicas en los once predios priorizados en la propuesta.
Durante este período es de destacar la culminación de la adecuación de las 11 huertas familiares, así como la terminación de la instalación de las estufas ecológicas para las familias priorizadas en el plan operativo y que permitirán disminuir la carga de contaminación al ambiente, al emitir menos humo que las estufas convencionales de leña.