Filtro purificador

Experiencia comunitaria en la vereda Loma de Hoyos, Oiba, Santander.

La necesidad identificada estaba en torno a dejar de contaminar una quebrada pues a sus aguas descargaban las baterías de baños de la Escuela Industrial de Oiba, donde estudiaban diariamente 400 estudiantes y 45 funcionarios.

Detectamos el problema y se socializó con los padres de familia, los estudiantes y la administración municipal. Después de llevar 40 años vertiendo las aguas negras a la quebrada, se construyó un filtro, que capta las aguas de los baños y la purifica antes de continuar su curso a la quebrada.

Los resultados positivos de la experiencia se encuentran en que la comunidad educativa pudo utilizar los baños sin contaminar las aguas. La comunidad hizo visible el problema que se había transformado en algo natural después de 40 años de costumbre. La administración municipal reconoció el daño que se estaba causando a la quebrada y colaboró económicamente en su solución.

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