La Asociación de Mujeres Caficultoras del Departamento del Cauca – AMUCC se orienta a impulsar el desarrollo socioeconómico de las familias de las mujeres caficultoras del departamento del Cauca. Para hacerlo, promueve la producción y comercialización de cafés especiales certificados para lograr la consolidación de AMUCC como organización económica campesina autogestionaria. AMUCC está compuesta por mujeres campesinas, entre amas de casa y cabezas de familia, cuyo objetivo fortalecer la productividad en el cultivo de café como actividad económica y así asegurar un ingreso económico para el sostenimiento de sus hogares, contribuyendo con el mejoramiento de la calidad de vida de sus asociadas y sus familias.
La Asociación de Mujeres Caficultoras del Departamento del Cauca, AMUCC, es una asociación conformada por 145 asociadas 100% mujeres. Ellas pertenecen a los municipios de Piendamó, El Tambo, Cajibío, Morales, La Vega, La Sierra, Popayán, Caldono y Timbío, en el departamento del Cauca, distribuidas en 87 veredas.
El proyecto está centrado en la caficultura como actividad económica, entendiendo que en el departamento existen otras fuentes de ingresos. El total de hectáreas relacionadas con la asociación es de 430 hectáreas y la productividad promedio por hectárea para las caficultoras orgánicas está entre 70 y 90 arrobas de café pergamino seco y para las productoras convencionales está entre 100 y 140 arrobas de café pergamino seco. Las variaciones climáticas y de régimen de lluvias que se han presentado en la zona del cauca han influido directamente en la productividad de los asociados. El comportamiento del clima cambia de manera errática y las predicciones pierden validez. Ante esto, es importante tener herramientas que permitan generar alertas tempranas que permitan rápidas y anticipadas decisiones relacionadas con el cultivo. Hoy día las decisiones se toman de manera rutinaria, sin tener en cuentas de manera directa las variaciones.

Las asociadas a AMUCC, coinciden en que el rendimiento de los cultivos de café y asociados de pancoger se han visto afectadas por las alteraciones en las temperaturas registradas en los últimos años. Estas generan como consecuencia que el estrés térmico e hídrico afecte el crecimiento y la producción de las plantas y una mayor vulnerabilidad al ataque de plagas y enfermedades. De igual manera, analizan que la alteración en la distribución de las precipitaciones, el aumento de la radiación solar – propias de fenómenos de la variabilidad climática – han traído deficiencias en la formación y crecimiento del fruto y han sido más propensos a problemas de broca y defoliación de las plantas. Esta situación ya se había analizado en las escuelas de campo y estaba el diseño de estrategias para mitigar estos fenómenos que inciden directamente en la producción. Al analizar la cosecha del café, coinciden que la cantidad de agua que recibe la planta es fundamental para el desarrollo del fruto, pero de igual manera, el exceso o déficit de ella es crítica para la formación del fruto y para la formación de precursores de aromas y sabores.

Cuando se analizó la rentabilidad del cultivo, las caficultoras expresaron que, debido a los problemas generados por la variación en la distribución, frecuencias y cantidad de precipitación, en algunas zonas del territorio, se presenta muchos granos vanos, granos negros, mal formados, afectando la rentabilidad por baja producción y mala calidad en las cosechas. De acuerdo a esta variabilidad climática, las asociadas manifestaron que todos sus cultivos de pancoger se han visto afectados, por la alteración en sus ciclos productivos y de desarrollo. Con los excesos de lluvia en algunas regiones, las caficultoras manifestaron que hubo saturación en el suelo, causando poco desarrollo radical, hojas amarillas y otras alteraciones foliares como síntoma de deficiencia nutricional; manchas, y secamiento de ramas como síntomas sanitarios, lo que trajo consigo la baja producción. En cuanto a la floración, se discutió que los periodos de estrés hídrico también han tenido afectaciones, lo que ha dado como resultado floraciones dispersas y una cosecha también dispersa, incrementando los costos de producción. Otro elemento importante ha sido el aumento en la frecuencia de fenómenos como granizadas, protagonistas de daños durante los últimos años sobre los cultivos; causando disminución en la productividad, incumplimiento de compromisos comerciales y retraso en el pago de créditos adquiridos por muchas de ellas.

Los cambios climáticos están exacerbando eventos extremos, que ocurren cada vez con mayor frecuencia e intensidad y afectan la producción de café en el Cauca. Su manejo tradicional campesino está perdiendo vigencia a medida que el cambio climático se intensifica y los patrones de lluvias y sequías varían continuamente.

La solución tiene como objetivo asegurar la sostenibilidad del cultivo y sus asociados, mediante una combinación de saberes ancestrales con el desarrollo científico y tecnológico, que permitan un monitoreo y predicción hidroclimática de la variabilidad climática, y ajustado a las realidad regional y comunitaria de AMUCC, que genere información confiable y alertas tempranas para proteger y mitigar los riesgos de pérdida en los cultivos de café.

La ejecución del proyecto contempla el área de estudio de 430 Ha. y será desarrollado en 4 fases: levantamiento de información; monitoreo hidroclimatológico, de suelos y cultivos; modelación de alertas tempranas y toma de decisiones; y la apropiación social del conocimiento en CTeI en relación con la variabilidad climática y la planeación agrícola. Estableceremos estrategias comunitarias para el manejo sostenible del café, beneficiando a 350 familias, es decir, las 145 familias de AMUCC y las 205 en proceso de vinculación.

Con el trabajo colaborativo realizado durante la ejecución del proyecto, las personas de la Asociación de Mujeres Caficultoras del Cauca (AMUCC) que participaron en él lograron desarrollar y/o fortalecer las siguientes capacidades: a) para las asociadas, el aprendizaje durante el proyecto ha sido constante, ya que manejan los instrumentos instalados en las estaciones y se está tomando información de ellos; b) las asociadas a AMUCC son conscientes de la importancia de utilizar la ciencia y la tecnología en el proceso productivo agrícola, y en este caso específico, de poder conocer los efectos de las variaciones climáticas sobre los cultivos; c) han tomado conciencia de que, al comprender las variaciones y el comportamiento del clima, se deberán modificar algunas prácticas agrícolas que, aunque tradicionales, han sido efectivas; d) se ha fortalecido la cohesión de la asociación en torno al cuidado de los cultivos y el mejoramiento de la productividad; e) las asociadas a AMUCC encuentran sentido y pertinencia en la solución cocreada y en el impacto que puede tener a futuro en el mejoramiento de los indicadores de productividad agrícola de la región; f) la comunidad explica lo que están haciendo, por qué se debe hacer y la proyección que este trabajo debe tener; y g) se evidencia el desarrollo de capacidades conceptuales, actitudinales y procedimentales que a futuro les permitirán manejar y mantener la solución cocreada e implementada.

Dado que la apropiación social del conocimiento es bidireccional, el grupo de investigación manifestó que este proyecto también los ha transformado en los siguientes aspectos: a) ha aumentado su sensibilidad social, motivándolos a poner sus conocimientos al servicio de la actividad productiva de la región; b) el trabajo en territorio los ha exigido en su capacidad de análisis para responder a condiciones reales del medio biótico y abiótico, ya que programar en el laboratorio es distinto de ejecutar en campo; c) han mejorado su práctica al reconocer que la teoría y la realidad son muy diferentes, por lo cual las decisiones sobre la implementación de una tecnología deben tomarse considerando el contexto; d) comprendieron que los procesos de apropiación social del conocimiento se facilitan mediante la participación constante y activa de la comunidad, lo cual se refleja en la cocreación de soluciones; e) desarrollaron y/o fortalecieron su capacidad para trabajar con las comunidades, estando dispuestos a reconocer y aplicar sus saberes y compartir de manera respetuosa y fundamentada el conocimiento científico; f) aceptaron que las soluciones deben integrar los conocimientos y prácticas de las organizaciones participantes para que sean pertinentes y sostenibles en el tiempo; g) valoraron la importancia de saber comunicarse con la comunidad para facilitar la cocreación; y h) reconocieron la importancia de respetar los ritmos de aprendizaje y motivación de cada miembro de la comunidad, considerando especialmente las diferencias de edad y formación.