El grupo de vigías ambientales es una organización de tipo ASOCIATIVO, establecida formalmente el 08 de Junio de 2021. Tiene como objetivo promover la participación y organización comunitaria, basada en la cultura de la prevención y la corresponsabilidad, en torno a la problemática ambiental del territorio. Parten de un análisis reflexivo y autocrítico, buscando promover planes, programas, proyectos y procesos de educación y gestión, en coordinación con los diferentes actores de la vida territorial. Dentro de este marco buscan soluciones a desarrollar colectivamente, con el apoyo y asesoría de entidades de diferente orden y nivel de competencia, en búsqueda de la sostenibilidad, la conservación, la mitigación y la adaptación al cambio climático, la prevención, mitigación y atención gestionada de los riesgos y los posibles desastres de origen ambiental y antrópico. La organización está conformada por 36 familias, las cuales están compuestas por aproximadamente 4 personas.
La comunidad realizó una reflexión respecto a su pasado y su presente, de cara a su futuro y ha encontró aspectos a resolver en las áreas ambientales, de infraestructura, social/comunitario y preparación para dar respuesta a emergencias.
Inadecuadas prácticas de relacionamiento con el entorno (ya sea en lo cotidiano, como con las actividades productivas), desconocimiento de la riqueza natural que se tiene y débil sentido de apropiación del territorio, se convierten en aspectos que debilitan las posibilidades de prepararse para un futuro con condiciones climáticas, que garanticen la sostenibilidad ambiental y el bienestar social y económico de la población.
La actividad económica basada en turismo ambiental, determina la necesidad del manejo adecuado de los bienes naturales del territorio, lo que implica la implementación de acciones que integren y concilien los objetivos e intereses comunitario, institucional y empresarial. De esta forma se puede lograr la conservación de los elementos naturales, la prevención de los riesgos, el aumento de la capacidad adaptativa y de mitigación frente al cambio climático, la sostenibilidad ambiental y la necesidad de promover la cultura de la prevención y la corresponsabilidad en torno al ambiente en el territorio. Recuperar el territorio es la consigna fundamental de este reto y de la organización social que lo presenta. En las áreas mencionadas (ambiental, infraestructura, social/comunitario y respuesta a emergencias) se han visto elementos débiles que se pueden aumentar/fortalecer y por lo tanto su impacto, de cara a las variaciones del cambio climático.

Nuestra propuesta consiste en la implementación de un aula ambiental viva digital con alcance itinerante para la Inspección de Tobia, Nimaima – Cundinamarca, constituida por espacio significante para la cohesión social y de memoria histórica para la comunidad, el cual estará dotado con capacidad instalada de alta tecnología que permita el desarrollo de contenidos interactivos para la puesta en marcha de un recorrido formativo que abordará las problemáticas hídricas, de fauna, suelo, flora y desechos sólidos que afectan a la región, habilitado al público local y visitante.

Para la aplicación de la solución se seguirá una metodología de Investigación – acción participativa IAP propuesta por Orando Fals Borda (1979) y difundida en la actualidad por Moncayo (2015), dentro de la cual se asegurará un proceso conjunto con la comunidad para su reconocimiento como actores protagonistas y fundamentales del proceso. Se obtendrá un recorrido formativo que será implementable en un espacio fijo e itinerante por medio de dotación tecnológica para instalarse en espacios móviles, lo cual constituye un elemento de innovación y producción de valor agregado al no generar dependencia de un espacio físico permanente.

Los principales logros alcanzados fueron:
-Infraestructura tecnológica y espacio físico adecuado: Se diseñó y construyó un espacio físico adecuado para el Aula Ambiental Viva Digital. Este espacio cuenta con la infraestructura tecnológica necesaria, incluyendo equipos de cómputo, proyectores, cámaras, impresora 3D, tablets, entre otras, que permiten la realización de experiencias de aprendizaje inmersivas y participativas.
-Contenidos educativos interactivos: Se han desarrollaron contenidos educativos interactivos de alta calidad relacionados con los factores de sustentabilidad territorial, abordando temas clave como el recurso hídrico, la fauna, la flora y los residuos sólidos. Estos contenidos están diseñados para involucrar activamente a los visitantes y fomentar la comprensión y el compromiso con la conservación ambiental.
-Participación comunitaria y apropiación de ciencia y tecnología: La implementación del aula ambiental se llevó a cabo de manera colaborativa, involucrando activamente a la comunidad local de Tobia, Nimaima. Se han realizaron talleres, reuniones, grupos focales, conversatorios, recorridos y encuentros de saberes para recopilar sus conocimientos, perspectivas y contribuciones al proyecto, asegurando así la pertinencia y relevancia de la solución.
Accesibilidad: Se trabajó en la accesibilidad y comodidad para los visitantes, garantizando que el aula esté abierta a un público amplio y que pueda ser disfrutada por personas de todas las edades e intereses.
-Sostenibilidad: Se ha desarrolló un plan de sostenibilidad en colaboración con la comunidad participante. Este plan busca garantizar que el aula ambiental siga siendo un recurso valioso a largo plazo, promoviendo prácticas sostenibles y la conservación del entorno natural.