Biocompost para cultivos sostenibles
Proyecto implementado por la Junta de Acción Comunal Vereda Bocas de Barbacoas y la Fundación Biodiversa Colombia.
San Vicente de Chucurí es un municipio del departamento de Santander, destacado por su producción de cacao, siendo el cultivo de Theobroma cacao el más representativo. Esta actividad genera residuos orgánicos que no son aprovechados, a pesar de que existen estrategias para este fin, lo cual conlleva a problemas fitosanitarios y de contaminación. Por ejemplo, en el proceso de beneficio del cacao, la mazorca residual se acumula en los mismos cultivos; la humedad y la descomposición de la materia orgánica sin tratamiento adecuado causan la formación y propagación de Phytophthora, que ocasiona pudrición de frutos y raíces en los cultivos de cacao y en cultivos aledaños. Por otro lado, la mala disposición o acumulación de estos residuos produce gases como metano y dióxido de carbono durante su descomposición, lo que expone el suelo a contaminantes, afecta sus propiedades, contamina las fuentes de agua superficial y subterránea, e impacta la flora y fauna.
La solución tecnológica propuesta ofrece la elaboración de biocompost como una alternativa eficiente, de bajo costo y baja complejidad para ser empleada en el tratamiento de suelos en los cultivos. Los residuos orgánicos son biodegradables, lo que permite su recuperación natural a través de procesos químicos y biológicos. El método más utilizado para ello es la producción de compostaje, el cual reduce entre el 50 y el 85% el volumen de los desechos orgánicos y promueve la biodegradación de la materia orgánica por la acción de microorganismos, transformándola en una sustancia de color café denominada humus o biocompost, con alto contenido de nutrientes. Adicionalmente, se propone la implementación de una huerta comunitaria, la cual será administrada por las familias de la asociación como una alternativa de utilización de estos residuos, contribuyendo a la seguridad alimentaria de las familias.
El proyecto comprende tres fases:
1. Disminución de la disposición de residuos sólidos orgánicos en lugares no adecuados para su tratamiento a través del desarrollo de actividades pedagógicas, como talleres teórico-prácticos de compostaje y huertas comunitarias, conversatorios para el intercambio de saberes y capacitaciones en buenas prácticas agrícolas y fertilización ecológica.
2. Producción de biocompost para el mejoramiento físico-químico de los suelos de la región, a través de la adecuación de espacios para la instalación de unidades de compostaje, recolección de materia orgánica, preparación y mantenimiento del compostaje, análisis de suelos y seguimiento técnico a las plantas tratadas con compostaje.
3. Aprovechamiento del biocompost generado en la puesta en marcha de la huerta comunitaria.
Solución que responde al reto:
Hogares en Armonía
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