El turismo también puede ser una forma de apropiación del conocimiento

Experiencia comunitaria de la Asociación de Mujeres Dios con Nosotros, San Bernardo de Viento, Córdoba

San Bernardo del Viento, en el departamento de Córdoba, es el último municipio que recorre el río Sinú en su viaje hacia el mar Caribe. A menos de un kilómetro de su cabecera y bordeando una gran herradura que forma el río se encuentra la vereda Río Ciego Número 1, inundada año a año por las crecientes implacables de ese histórico torrente.

En esa vereda, bregando para adaptarse a las arremetidas del Sinú y a los drásticos cambios del clima, trece mujeres y cinco hombres se organizaron en la Asociación de Mujeres Dios con Nosotros. De eso hace ya 19 años, en los que han trabajado para construir lo que llaman sus patios productivos familiares. Tienen 15 de ellos, así como un patio productivo comunitario.

Se trata de que cada asociada en su hogar tenga alimentación asegurada. Por acuerdo mutuo, en cada patio siembran seis diferentes especies y de cada una cinco variedades. Entre las que aportan energía tienen la yuca, el plátano, el maíz, el fríjol y el coco; entre los frutales naranja, maracuyá, badea, guanábana y níspero; entre las hortalizas siembran berenjenas, ají, tomate, habichuela y cebollín. Y cultivan por lo menos diez clases diferentes de plantas medicinales, como orégano, albahaca verde y morada, té, toronjil y totumo.

A eso le han sumado la piscicultura y últimamente el turismo comunitario.