Asaí, los humedales como fuente de riqueza

Experiencia comunitaria de Asociación de Productores Agropecuarios del Paraíso – ASOPARAISO

En el extremo suroeste de Colombia, en las sabanas del Bajo Putumayo, a orillas del río del mismo nombre, se encuentra el municipio de Puerto Asís. Hace parte de una zona de explotación petrolera en la que, hasta la firma de los acuerdos de paz en 2016, las extintas FARC controlaron extensos cultivos de coca.

Todos los actores del conflicto armado concurrieron en la zona y la violencia se ensañó con sus habitantes, haciendo de ese rincón de la Amazonía un lugar muy peligroso y con muy pocas oportunidades de trabajo por fuera de la cadena de producción del alcaloide.

Marino Segundo Carrera, un campesino que hacía parte de esa actividad ilícita ─en la que inexorablemente quienes participaban se llenaban de problemas─, pensó, junto con un grupo de jóvenes de no más de 18 años, que era necesario apartarse de ese camino, vivir de otras actividades. Fundó con ellos lo que con el tiempo se convertiría en Asoparaíso, la Asociación de Productores Agropecuarios del Paraíso.

“Logramos meternos en el tema de la agricultura ─comenta su hijo, Norbey Carrera─, sembrábamos plátano, chiro, piña, yuca y también comercializábamos cerdos y ganadito, comprábamos y vendíamos. Fuimos reconocidos como agricultores, nos decían los piñeros. Nos compraban los soldados, la guerrilla, los paramilitares, todo el mundo nos compraba; éramos diferenciados como agricultores”. De esta manera evitaron el reclutamiento y sobrevivieron al conflicto.