Principios de la Política Pública de Apropiación Social del Conocimiento en el marco de la CTeI

La Política Pública de Apropiación Social del Conocimiento define cinco principios que fundamentan los distintos procesos de Apropiación Social del Conocimiento:

Reconocimiento de contexto: hace alusión a identificación e interpretación de las realidades locales, sus características, sus formas de interacción y convivencia, así como la manifestación de intereses, problemas y necesidades de las y los ciudadanos. Con este principio se espera que los procesos de Apropiación Social del Conocimiento partan del reconocimiento de los contextos en los cuales se desarrollan y que quienes participan en ellos, exploren y generen alternativas de CTeI orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida, con propuestas pertinentes, oportunas, respetuosas y éticas.

Participación: es la intervención ciudadana para la toma de decisiones, negociación, colaboración, comunicación y gobernanza en asuntos de interés social y de CTeI. Estas intervenciones parten del reconocimiento de un contexto plural y diverso, en el cual todos los sujetos tienen diferentes maneras de actuar, distintas interpretaciones y reflexiones del mundo, así como diversos saberes y conocimientos que pueden interactuar y aportar a la construcción de comprensiones compartidas.

Diálogo de saberes y conocimientos: es el encuentro entre ciudadanos y ciudadanas para intercambiar, mediar y discutir acerca de temas y situaciones de interés. Un espacio donde se reconocen las diferentes visiones del mundo y las formas de generar y apropiar el conocimiento. Este diálogo se genera en condiciones de equidad, respeto y valoración de la diferencia; y propicia el aprendizaje, el fortalecimiento de capacidades y la construcción de nuevas relaciones entre los actores y los saberes y los conocimientos.

Transformación: es un proceso de cambio, resultado de la participación, diálogo y el encuentro con otros a partir del uso y generación de saberes y conocimientos científico-tecnológicos. Este principio resalta la importancia de garantizar la construcción de relaciones horizontales y de reconocer los impactos y resultado del trabajo colaborativo entre las y los diversos actores.

Reflexión crítica: es el análisis continuo que hacen las personas de las prácticas cotidianas, las situaciones y las experiencias en las que participan, y las condiciones en las que se presentan. Este principio tiene el propósito de contribuir al desarrollo de nuevas formas de intervención de la realidad para el beneficio colectivo y el fomento del pensamiento crítico, a partir de las posibilidades que brinda la CTeI.

Los principios son fundamentos para la apropiación, y deben permear los proyectos o las iniciativas que se lideren sin diferenciar el sector, el tipo de actor, el área de conocimiento o los impactos y resultados que se esperen. Con ellos es posible caracterizar las prácticas de apropiación, es decir que para que sucedan los procesos de intercambio, de exploración y de innovación, es fundamental la lectura que se haga del contexto; la participación de todas y todos los actores que deban intervenir; y el diálogo en condiciones de confianza, de reconocimiento de las experiencias y formas de ver el mundo de otros. Todo esto resulta vital para generar transformaciones permanentes en los territorios.