La gran mayoría de los habitantes del hoy barrio NeivaYá, es población campesina oriunda de los departamentos vecinos de Putumayo, Amazonas, Caquetá y Tolima desplazada por la violencia. Dicha situación, los condujo a organizarse como asentamiento de invasión en el territorio, con grandes desventajas frente al resto de la población de la capital.

Las pocas oportunidades laborales, la carencia de servicios públicos básicos, el difícil acceso a la zona por las vías destapadas para la recolección de basuras y la ausencia de alcantarillado para el tratamiento de aguas grises y negras, son factores que generan problemas de tipo ambiental, brotes de enfermedades y conflictos entre los miembros de la comunidad.

La propuesta de solución consiste en la reutilización de residuos orgánicos para la preparación de compostaje, el cual será utilizado como abono en cultivos verticales. El proceso comprende las siguientes fases: 1. Separación en la fuente de las basuras en cada una de las viviendas. 2. Disposición de puntos estratégicos para la recolección y separación de residuos sólidos y orgánicos. 3. Sistema de compostaje vertical y almacenamiento. 3. Construcción de cultivos verticales con riego automatizado. 4. Transferencia de conocimiento tradicional y tecnológico.

La solución brinda un valor agregado a los residuos orgánicos al ser reutilizados por la comunidad para su propio beneficio. Adicionalmente, cuenta con un bajo costo de instalación, un componente tecnológico para la obtención de compostaje, simplicidad en el proceso de uso y mantenimiento por parte de la comunidad, lo hace atractivo para realizar apropiación social de conocimiento.

Como principales resultados se encuentran:

– Se disponen cuatro puntos de recolección de residuos sólidos que, articulados a un proceso de sensibilización y formación en reciclaje, propician una cultura que transforma la relación entre la comunidad de Neivayá y su entorno.
– La estación de compostaje consta de un biorreactor y un espacio para lombricultura, con capacidad para procesar más de 32 toneladas anuales de residuos orgánicos en abono para los cultivos del barrio.
– Se instalan 30 sistemas de cultivo vertical con riego automatizado (1 por familia) en los que se aprovecha el compostaje producido para sembrar en estos entre 30 y 40 plantas tanto medicinales como de pancoger; favoreciendo así la seguridad alimentaria y creando una potencial fuente de ingresos.