Camarón y conocimiento Afro e Indígena

Asociación María Luisa

Tumaco es una población de tradición camaronera donde la violencia y las dificultades de carácter socioeconómico han golpeado fuertemente a su gente. Sin embargo, haciendo frente a la adversidad nació la Asociación María Luisa, liderada por Salmón Salazar, una persona que ha vivido en carne propia el conflicto y que con sentido social y crítico ha ideado alternativas para su comunidad. 

La asociación se ha esforzado en retomar y fortalecer la industria camaronera en la población, apoyados por la tradición de producción; además, ha generado una propuesta que impacta a la población femenina más vulnerable.

Salomón Salazar

Salmón Salazar creó la Asociación María Luisa como homenaje a su madre, de quien tomó el nombre para titular su propuesta. Su idea es retomar la tradición camaronera de Tumaco e impulsar su potencial junto con otros productores y organizaciones. Todo esto no tiene detrás una idea única de enriquecimiento, sino el fin de generar una revolución local productiva que impacte en la población.

Para Salmón, “Tumaco tiene el potencial para ser un centro de producción de camarón a nivel mundial, pero esto solo será posible en la medida en que nos asociemos y pensemos como sociedad y que le apostemos al enfoque ambiental”. Su perspectiva es que el éxito económico es difícil por el precio final del producto, además se debe dejar una parte para el consumo del hogar. Sin embargo, señala que lo más valioso de la comunidad es encontrar oportunidades donde antes no habían y a partir de ellas empezar a mejorar las condiciones.

La asociación tiene claro que solo desde los procesos comunitarios se puede alcanzar mayor equidad y oportunidades de trabajo estables. Es por eso que parte de las iniciativas es compartir el conocimiento adquirido en los diferentes procesos de producción con otras entidades. En Tumaco perviven una serie de prácticas ancestrales y, a su vez, técnicas que han sido eficientes.“El conocimiento es universal”, dice Salomón; “y de este se desprende el progreso”.

María Cortés Sevillano

Para María Cortés Sevillano ayudar a la comunidad es algo que aprendió desde su casa, “en mi casa nunca le negamos nunca un plato de comida a nadie”. Sin embargo, para María ayudar no significa dar sin esperar nada a cambio.

María cree que la mejor manera de ayudar a la comunidad es ofreciendo oportunidades de trabajo que beneficien tanto a quien las genera como a la comunidad en general para así crear dinámicas de desarrollo de mayor alcance.

La Fundación María Luisa le ofrece la oportunidad a mujeres de bajos recursos, capacitación y trabajo para crear dinámicas de trabajo sostenibles y de largo alcance. Además, con el constante trabajo de María Cortés y Salomón Salazar, ofrece oportunidad a mujeres en situación vulnerable. En este momento seis mujeres trabajan directamente con ellos en la asociación.

A partir del reconocimiento y apoyo realizado por A Ciencia Cierta, Desarrollo Local para transformar realidades, se busca ampliar la capacidad de producción de camarón de la asociación para así asegurar la estabilidad del proyecto, generar más puestos de trabajo y mejorar las condiciones de las mujeres que hoy hacen parte de la iniciativa. Además, el gran sueño de María y Salomón es compartir lo aprendido y ser dinamizadores de un cambio en la región.

Esta crónica fue escrita por Julio Barrera Moreno. Julio realiza imágenes porque a través del lente de su cámara, no sólo puede registrar y retratar el mundo, sino además, acercarse a diferentes realidades.