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Vulnerabilidad en el páramo

¿Cómo recuperar la capacidad de producción de agua en el páramo a partir de soluciones novedosas basadas en la ciencia y la tecnología?

¿Qué queremos hacer?

¡Restaurar las funciones ecosistémicas del Páramo Cortadera, las cuales han sido afectadas tanto por el cambio climático como por el desarrollo de actividades productivas!

Esto es importante porque en el territorio se han llevado actividades como extracción de carbón y la ampliación de la frontera agrícola en el desarrollo de las actividades agropecuarias. En este sentido se observan acciones específicas que afectan estas funciones ecosistémicas tales como la ganadería y los monocultivos (uso de fertilizantes químicos e insecticidas).

¿Por qué lo queremos hacer?

El Páramo La Cortadera alimenta el embalse La Copa. Para que se comprenda la importancia de la recarga hídrica, el embalse La Copa tiene una capacidad de 70 millones de metros cúbicos que provee el agua para el distrito de riego Usochicamocha, que sirve para irrigar cerca de 9.000 hectáreas de tierra en los municipios de Tuta, Paipa, Duitama, Firavitoba y Tibasosa, con unos 6.500 usuarios.

Además, el embalse La Copa provee el agua para varios acueductos rurales, entre ellos, los de la vereda La Leonera y San Francisco en el municipio de Toca, y Pontezuelas, en el municipio de Chivatá.

Teniendo en consideración tan importante servicio ambiental ofrecido por el páramo, es clave entender también que, por efectos del cambio climático y por el desarrollo de actividades productivas no pertinentes en la zona, dicho servicio está en riesgo.

Ubicación del reto

Toca, Boyacá.