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Sí, el cacao es una opción para la vida digna

El Cacao: un camino hacia el buen vivir en San Diego-Caldas

Por: Laura Osorio

Ver hoy en día la riqueza productiva de cultivos de cacao en espacios donde no hace muchos años solo se cultivaba coca es una imagen que no requiere muchas palabras para dimensionar lo que significa para los campesinos y campesinas de San Diego en Samaná-Caldas el cacao como un camino de dignidad y autonomía.

En San Diego, Caldas, los territorios que hace pocos años estaban sembrados con coca y contaban con la presencia de laboratorios para su procesamiento han modificado su forma de vida y hoy en día han encontrado en el cultivo del cacao una alternativa. Esto impulsa a la comunidad a querer mejorar la calidad de su cacao para venderlo en el mercado con mejores condiciones. En palabras de sus líderes “muchos no creen que todo esto era coca, pero gracias a la voluntad y a programas que garantizan la subsistencia fue posible erradicar la coca totalmente en nuestro territorio”.

Finca del límite del departamento de Caldas con Antioquia

A finales de la década de los noventa los frentes 9 y 47 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc-EP) hicieron presencia en el municipio de San Diego con el objetivo de tener un control territorial de esta comunidad. En esa época, los paramilitares también hicieron presencia. Además, el proyecto Hidroeléctrico de la Miel se sumaba a la importancia estratégica de este territorio. Recordemos que el proyecto hidroeléctrico de la Miel se encuentra ubicado en Norcasia-Caldas. La central hidroeléctrica La Miel I fue construida en el 2003, la Miel II es un proyecto en curso. El Río de la Miel estuvo vetado en el marco del conflicto armado y los actores que hicieron presencia se disputaban el control sobre esta importante zona geoestratégica y energéticamente; es la quinta central eléctrica con mayor capacidad instalada en el país. Dado esto, coexistieron varios actores armados y la población civil fue víctima de las consecuencias de la violencia, que truncó a su paso las oportunidades de su población.

Una vez se dieron importantes pasos para superar este escenario de guerra, a pesar de que actores armado siguen haciendo presencia en el territorio, los miembros de la Asociación campesina de cacaoteros de San Diego participaron en el concurso de A Ciencia Cierta del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Minciencias). La experiencia AcaSandiego Cosechas de Paz y Esperanza, entre muchos de sus esfuerzos, logró una oportunidad de participar y obtener unos recursos que se van a invertir en el mejoramiento técnico de sus cultivos de cacao. Esta iniciativa ha contado con el acompañamiento de la Fundación ACESCO que, en el marco de la responsabilidad social empresarial, acompaña a este emprendimiento colectivo y da solidez a una alianza productiva con una empresa que compra toda su producción.

Cacao listo para distribuir con la colaboración de otros proyectos de emprendimiento

El cultivo de cacao ha generado vínculos asociativos en los que participan mujeres, hombres y jóvenes, quienes se han motivado por aprender día a día sobre cómo tecnificar y mejorar las técnicas de producción. Leyder Idarraga, joven miembro de la Asociación indica lo siguiente: “nosotros hemos tenido un proceso largo con el cacao y ahora nos interesa mejorar su calidad, tener un vivero de clones donde podamos tener un mejor cacao para vender a un mejor precio”.

Theobroma cacao L. es el nombre científico que recibe el árbol del cacao o cacaotero

Los retos de implementar la ciencia en el cultivo de cacao

Para mejorar la calidad del cacao es necesario, entonces, optimizar el clon. Un clon o variedad clonal del cacao es un conjunto de plantas que son genéticamente idénticas, pero que han sido reproducidas de manera asexual a través de procesos de injerto, por acodos, o por enraizamiento de estacas y ramillas. A través de la clonación se logran fijar, preservar y reproducir las características deseables que posee una planta en particular. Cada clon presenta un atributo inconfundible al llevar al paladar una intensidad media de sabor a cacao, acompañado de un aroma dulce y notas frescas, con una combinación que hace que unos clones sean más apetecidos en el mercado internacional.

Plantación de cacao

La presencia del cacao se ha fortalecido tras la sustitución de la coca y se considera un proceso exitoso a nivel nacional porque, en primer lugar, garantizó la subsistencia de la comunidad y, además contó con acompañamiento de la comunidad internacional y de organizaciones nacionales. Sin embargo, San Diego se enfrenta a varios retos porque no cuenta con adecuadas vías de comunicación y la población víctima del conflicto no ha tenido la necesaria atención psicosocial que necesita. Entre el 2003 y el 2013, el principal foco en cuanto a densidad de siembra de coca fue el corregimiento de San Diego. En este escenario, San Diego, que pertenece al municipio de Samaná, fue un municipio de víctimas: de los cerca de 26.000 habitantes, el 90 % han sido afectados por el conflicto armado. Por eso es un reto que la comunidad reciba atención y tenga acceso a la reparación integral.

 El rol de las mujeres en la asociación

En San Diego, las mujeres han desempeñado un rol central en la reconstrucción del tejido social tras años de vivir la guerra en carne propia, con la presencia de varios actores armados y la poca presencia del Estado en sus responsabilidades con la comunidad. La comunidad resistió enfrentamientos y el abandono a su suerte. Los miembros de la comunidad se organizaron desde la base y fortalecieron sus asociaciones no solamente con fines productivos, esencialmente se consolidaron como espacios de encuentro, de compartir, de encontrarse los unos con los otros y soñar con un futuro juntos; precisamente por eso es tan importante el cacao, porque le dio la oportunidad a una comunidad de carne y hueso de una vida digna, en la legalidad

AcaSandiego, su nombre simboliza las cosechas de paz y esperanza

El aporte de la ciencia en el proceso productivo

En este proceso ¿qué rol tiene la ciencia? Uno definitivo porque permite articular las respuestas de la ciencia a las necesidades de la comunidad. El proceso en San Diego se enmarca en la apropiación social del conocimiento que consiste en que el conocimiento es utilizado en función de las necesidades de una comunidad. No se trata exclusivamente del conocimiento científico en manos de los expertos, sino que apunta a resolver los problemas de la sociedad, involucrandola; ese es su primer y último fin.

Compartir una charla con los campesinos y campesinas de San Diego es una oportunidad para conocer sus historias de vida, sus miedos, sus luchas pero sobre todo sus éxitos, sus alegrías; ver el optimismo con el que abordan las tareas de las diversas asociaciones y emprendimientos que se presentan en el municipio, evidencia el espíritu de solidaridad campesina, su generosidad y su fuerza a pesar de las dificultades de concretar sus proyectos colectivos en la búsqueda del buen vivir, que no solamente responde a un conjunto de condiciones materiales sino a las posibilidad de compartir y de construir juntos. Esto está pasando en el corazón de Caldas

Memorias del encuentro local de la comunidad AcaSandiego con el equipo técnico del programa A ciencia cierta de Minciencias en 2020

Este artículo fue escrito por Laura Costanza Osorio Escobar, Líder de activaciones regionales de Todo es Ciencia. Laura escribe para comprender las dinámicas de las comunidades rurales y el rol de la ciencia para transformar realidades y construir sujetos políticos.

Las fotografías fueron tomadas por Julio Barrera Moreno, quien realiza imágenes porque a través del lente de su cámara no sólo puede registrar y retratar el mundo, con él se acerca a diferentes realidades.